Días de lluvia, días de saborear una buena comida y disfrutar de un poquito de tranquilidad en casa (aunque luego habrá que ponerse las pilas). Mañana será otro día.
Pero de momento hay esta cazuela en la mesa, que hace un olor espectacular, una barra de pan y un buen vino tinto. Y os dejo con la receta.
Ingredientes:
Pies de cerdo
1 zanahoria
5 hojas de laurel
2 tomates maduros rayados
1 Cebolla
1 diente de ajo
1 guindilla
250 g de setas surtidas (pueden ser por ejemplo rovellons (níscalos), llanegas y champiñones)
1/2 vaso de coñac
Granos de pimienta negra
Pimentón picante o cayena
Aceite y sal
Preparación:
Se limpian bien los pies de cerdo en agua caliente y se queman los pelos.
Se ponen a hervir con agua y sal 2 horas aprox. junto la zanahoria, 1/2 de la cebolla, las hojas de laurel y unos granos de pimienta negra.
Aparte se sofríe la otra mitad de la cebolla y el ajo picado, cuando casi estén se echa el tomate rayado y se sofríe a fuego lento.
A continuación añadir el coñac y cuando empiece a evaporarse poner los pies de cerdo, agregar las setas ya rehogadas, la guindilla a trozos y tirar por encima 1/2 vaso del caldo de haber cocido los pies y una cucharadita de cayena o pimentón picante. Dejar cocer 10 minutos dando la vuelta.
Probar y rectificas de sal y de picante.
Este plato ha de ser picante, si no pierde la gracia.
Y aconsejo hacerlo el día de antes que repose, queda más rico y muy sabroso.
Espero que os guste este suculento plato.