Aparte del típico tiramisú, preparamos este otro, muy bueno por cierto e ideal para los que no gustan del café y que solía preparar algunas veces.
Ingredientes para 4 a 6 personas:
200 g bizcochos Savoiardi o soletillas
500 g de queso mascarpone
6 huevos
150 g de azúcar glas
Piña en almíbar
2 cucharadas de licor Amaretto
1 pizca de sal
Elaboración:
Cascar los huevos sobre un bol grande y separar las yemas de las claras.
Las claras las reservamos en la nevera, ya que al estar frías se montaran mejor.
Triturar unas rodajas de piña sin jugo, hasta hacer una crema.
El resto reservar para adornar.
Guardar el almíbar de la piña en un bol y reservar.
Añadir la mitad del azúcar a las yemas y batir suavemente y envolvente con una espátula.
Montar las claras con una pizca de sal y con las varillas en un bol frío.
Añadir el resto del azúcar poco a poco en forma de lluvia.
Agregar a las claras, el queso mascarpone, la crema de piña, el licor y mezclar. Con movimientos envolventes de arriba para abajo, para que adquiera aire y no se baje hasta, que esté esponjoso y no se desmonten las claras.
Humedecer los bizcochos en el almíbar de la piña, conforme haga falta.
En un recipiente rectangular, poner una fina capa de crema y colocar uniformemente los bizcochos, cubrir con otra capa de crema y otra de bizcochos. Se puede napar con crema.
Adornar con tiras o rodajas de piña.
Dejar reposar en la nevera unas horas, contra más frío estará mejor.
Observaciones:
Los bizcochos italianos savoiardi son los especiales para preparar tiramisú, hay marcas conocidas de venta en grandes superficies.
Se puede utilizar bizcochos de soletilla.
El mascarpone aconsejo uno bueno italiano por su cremosidad.
El azúcar puede ser normal y pasar por la batidora hasta hacer polvo.
Estaba tan bueno, que no dio tiempo de hacer foto al trozo de presentación.
Que disfrutéis de este delicioso postre.