Mi entrada de hoy es de una planta, la verdolaga (Portulaca oleracea) más bien diria una super planta. Creo que muchos la conocerán por ignorancia, como esa "mala hierba" que crece rastrera durante la época cálida, en los cultivos, en huertos, al borde de los caminos, en macetas, pero también en la ciudad, en pleno asfalto. Pues la verdolaga es una planta comestible, que ya se conocía en la antigua Grecia o en la ancestral medicina China, por sus propiedades. Y actualmente utilizada en gran parte Europa sobre todo en Portugal es conocida su "Sopa de verdolagas", de Asia como en la India, China, en África, en México, Australia.
Es un superalimento, que se puede cocinar como unas espinacas, crudas en ensaladas, al vapor, salteadas, en arroces, guisos, cremas. Tiene una textura crujiente y gelatinosa y un sabor suave y agradable, ligeramente acidulado.
Es diurética y laxante (combate el estreñimiento), depuradora del organismo (previene de los parásitos intestinales), antiinflamatoria, nutritiva, antiséptica, cardiovascular (reduce la tensión arterial y previene las arritmias).
Las hojas machacadas, se utiliza en diferentes problemas de la piel, dermatitis, alergias, impétigo, piel seca, quemaduras, y ejerce un efecto calmante sobre las picaduras de los insectos.
Son comestibles, sus tallos, sus hojas, sus semillas y sus flores.
Es una de las verduras más rica en omega-3, especialmente sus semillas.
Rica en vitamina A, del grupo B y C, y minerales como el calcio, potasio, magnesio, hierro, zinc, selenio.
Contiene gran cantidad de mucílagos (fibra), antioxidantes flavonoides, fitoestrógenos y ácidos orgánicos como el cítrico y el málico.
Entre sus componentes destaca la melatonina, la hormona que regula el sueño.
Rica en antioxidantes, nos ayuda a combatir los radicales libres y prevenir el envejecimiento.