No hay nada como un buen arroz hecho a la leña, el sabor no es lo mismo os lo aseguro.
Por eso decidimos este domingo pasado, que teníamos unos restos de carnes y salchichas, aprovechando que teníamos la estufa de leña, darle una mejor utilidad a la misma, así también estábamos calentitos/as.
La cocinera era mi cuñada, el pinche mi hermano y yo bastante trabajo con fotografiar y hacer de reportera, jajaja.
¡Y vaya sí estaba bueno el arroz, gloria bendita!