Me encantan los pies de cerdo o como también se les conoce "pies de ministros".
Confieso y públicamente, que no utilizo ni cuchillo ni tenedor, siento un placer infinito rebañando hasta los huesos, esa carne melosa y tierna con un ligero toque picante que le pongo y la salsa que le acompaña con unas alcachofas, está para mojar pan.
Un plato tradicional y sabroso de casquería que con las alcachofas hace una perfecta receta de guiso de invierno.