Mermelada de naranja

Tenía ganas de preparar una mermelada de naranja, es una de las preferidas en casa.

Como ya llevaba varios días pensando, decidí ponerme manos a la obra y elaborar una mermelada sana natural y sin aditivos. 

Nos puede servir para rellenar algún bizcocho, cubrir un pastel, mezclar algo de salado y nos sirve como salsa para acompañar carnes o simplemente sobre el pan o tostadas para un buen desayuno o merienda.

Esta receta la cogí del blog "Entre Barrancos", que ya conocéis por que es fantástico y siento admiración por Oli.

Primero:

Para preparar cualquier mermelada es importante que la fruta esté madura y sea de buena calidad.

La proporción de azúcar es la mitad del peso de la fruta, limpia, pelada y cortada.

También va a gustos o depende de la acidez de la fruta ya que el azúcar evita el desarrollo de microorganismos.

Consejos:

Preparar en recipientes altos para que no se derrame.

No utilizar recipientes de aluminio.

Hacer poca cantidad a la vez, como máximo 2 kilos de fruta.

Queda más sabrosa si se añade las pepitas de limón durante la cocción. 

Envolverlas en un trocito de gasa o tela y atarla con un cordón sujeta al asa del recipiente. Así se podrá retirar al final.

Ingredientes:

1 Kg de naranjas, preferentemente de piel fina

1/2 Kg de azúcar

1 cucharada de ralladura de jengibre

Preparación:

Lavar las naranjas y pelar muy superficialmente de modo que no arrastre la parte blanca, que amarga.

Cortar en tiras finas la piel.

Pelar por segunda vez las naranjas retirando todo lo blanco restante.

Cortar en trocitos pequeños.

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Poner a cocer la naranja, la piel, el azúcar y la ralladura de jengibre, sin agua.

Remover a menudo cuando empiece a espesar. 

En mi caso, la tuve cociendo a fuego bajo unas tres horas.

Para saber si la cocción está a punto, levantar la cuchara de madera con la que se remueve y si cae en forma de hilo, pero de forma discontinua y se desprende de la cuchara, es que ya está lista para envasar. Si por el contrario el hilo cae de forma continua, es que le falta unos minutos más de cocción.

Si se hacen grandes cantidades (más de un kg de mermelada), es recomendable esterilizar y envasar de forma adecuada, para poder conservar la mermelada en buen estado durante más tiempo.
Es necesario lavar y esterilizar los tarros de cristal al baño maría totalmente cubiertos con agua caliente y durante unos 20 minutos, en el momento en que empiece la ebullición.
Pasado este tiempo, se puede retirar del fuego y esperar a que estén completamente fríos, colocándolos boca abajo y ya serán aptos para rellenar.

Como hice aproximadamente un kilo, seguí el consejo/truco de Oli: Llenar hasta arriba los frascos en caliente, cerrar la tapa y poner boca abajo para que haga el vacío (sin hacerlos al baño maría).

Por lo que una vez fríos los botes de mermelada, ya se pueden guardar en la nevera.

Como os decía unas líneas más arriba, si se hace más cantidad y lo queremos conservar más tiempo. 

En el fondo de una cazuela colocar un trapo, poner los tarros que no se toquen entre sí con un trapo, cubrir totalmente de agua fría.
Y a partir de que rompa a hervir, cocer durante 20 minutos. Dejarlos enfriar dentro del agua. Y ya estarán listos para almacenar y estarán correctamente envasados durante unos seis meses.
Etiquetar con la fecha de elaboración y los conservar en un lugar fresco y seco.

Gracias Oli, por tu receta, que ha quedado una mermelada riquísima.

Espero que os guste y la disfrutéis.