Calabacines rellenos de atún con cebolla, zanahoria caramelizada y queso sin lactosa

Un sencillo plato de calabacines rellenos de atún, esta es mi sugerencia para hoy, en esta ocasión no son los clásicos de carne, estos son más ligeros, suaves y deliciosos. 

Por cierto en casa hace tiempo que se comen a menudo cuando hay buenos calabacines en el mercado, ya que es una buena manera de comer verdura y hortalizas.

El queso se puede  poner un parmesano, emmental.
También se puede añadir trozos de gambas, taquitos de jamón, unas cucharadas de sofrito de tomate, incluso arroz hervido.

Pero a nosotros estos calabacines nos gustan así sencillos, pero para gustos...

Ingredientes para 4 personas:
4 calabacines
5 zanahorias hermosas
4 cebollas
60 g de queso para gratinar sin lactosa
Atún natural en conserva (utilice 5 latas)
2 huevos
3 cucharadas de pan rallado
Pimienta molida
Sal y aceite de oliva

Preparación:

Lo primero de todo, cortar la cebolla muy pequeñita, ponerla en una sartén con un poco de aceite y que se vaya confitando poco a poca a fuego bajo, moviendo a menudo que no se tueste, esta operación puede tardar más bien 1 hora.

Lavar los calabacines, cortar los extremos, partir en dos diagonalmente y vaciar ayudados por un sacabolas o cuchara parisina, con cuidado de no llegar a la corteza..

Precalentar el horno unos 10 minutos a 200º.

Batir los dos huevos con una pizca de sal y agregar a un bol, añadir el atún escurrido, la cebolla confitada (guardar dos cucharadas para mezclar levemente con las zanahorias), 25 g de queso rallado, el pan rallado, una pizca de sal y pimienta negra molida al gusto. Mezclarlo todo bien, rellenar los calabacines con la mezcla.
Poner los calabacines en una bandeja para horno, previamente untada con un poco de aceite y espolvorear por encima con el queso rallado para gratinar sin lactosa.

Introducir en el horno y bajamos la temperatura a 180º, calor arriba y abajo.

Hasta que veamos que están hechos los calabacines, más o menos tarda unos 35 minutos aproximadamente.

Mientras pelar y cortar las zanahorias en rodajas y poner en una sartén con aceite a fuego bajo y que se vaya pochando poco a poco.

Cuando estén pochadas las zanahorias, mezclar con dos cucharadas de cebolla confitada. Salpimentar al gusto, también se puede añadir alguna hierba como orégano, perejil...

Servir los calabacines con el acompañamiento de las zanahorias a un lado.

Espero cocinillas, que os guste este sencillo plato.

Bon profit.
Buen provecho.