Compré unas pechugas de pollo con la intención de hacerlas a la plancha.
Pero viendo las naranjas en el frutero, cambié de idea. Y preparé una sencilla manera de hacerlas.
Esto es lo que tiene la cocina, planeas, organizar y luego haces lo que quieres. ¿Me entendéis, verdad?
Luego ponemos la excusa, que si las prisas, que me pilla el tiempo...
Pero siempre, suele salir algo rico de los fogones
Ingredientes para 4 personas:
3 o 4 pechugas de pollo
30 g de harina
1 cucharada de zumo de limón
1 vaso de zumo de naranja
1 vaso de caldo de pollo
2 cucharadas de aceite de oliva
Pimienta y sal.
Elaboración:
Filetear o partir a lo largo las pechugas. Salpimentar las pechugas y untarlas de aceite.
Asarlas en la sartén o plancha caliente por los dos lados. Sacar y reservar.
Dorar la harina en una sartén sin dejar de remover.
Verter poco a poco el el zumo de naranja y el de limón, removiendo para que no se pegue ni haga grumos.
Agregar el caldo y dejar cocer unos 10 minutos hasta que la salsa espese.
Verter la salsa por encima de las pechugas y servir seguidamente.
¡Espero que os guste!
Que buena pinta tienen estas pechugas
ResponderEliminarEn casa no se si les gustaria mucho porque estos son muy tradicionales en cuanto a sabores se refiere pero a mi seguro me encantarian, sobre todo mojar pan en esa salsita, besos
ResponderEliminarHola guapa, pues menos mal que decidiste improvisar....te ha salido una rica receta. Me la apunto. 🍊🍊🍊🍗🍗🍗👏👏😚
ResponderEliminarBuenísimo, la naranja siempre aporta un rico sabor a todos los platos, un éxito asegurado. Un beso
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