Unos macarrones es una apuesta perfecta para que todos coman, disfruten y no tenga quejas.
Como nos gustan las hierbas aromáticas, le añado orégano al sofrito, unas hojas de albahaca (tengo una maceta en el balcón) y un par de hojas de laurel en el agua de la cocción de los macarrones.
Suelo acompañar de una ensalada y queda una comida completa.
En esta ocasión no hay plato de presentación, no dio tiempo, jajaja.