Se me antojado hacer un plato de pasta, pero sin nada de carne. Y aquí tenéis mi sugerencia de hoy.
¿A quién no le gustan los macarrones cremosos de queso?
Pues con un toque de espinacas y champiñones, ha salido un plato sabroso, que ha desaparecido pronto y más si hubiera preparado.
ingredientes para 4 personas:
400 g de macarrones
200 ml de nata sin lactosa
1 lata de 150 g de champiñones o un puñado frescos
Espinacas frescas o congeladas
Un trozo de queso Grana Padano, Parmigiano Reggiano, queso azul rallado
Queso Emmental rallado para gratinar
Pimienta molida
Una pizca de nuez moscada molida
Aceite de oliva
Sal
Elaboración:
Poner en una cazuela abundante agua con sal a hervir para cocer los macarrones.
Cuando rompa a hervir, echar los macarrones y dejar cocer el tiempo que aconseje el fabricante.
Removerlos para que no se peguen.
Saltear en una sartén las espinacas con un poco de aceite. Sazonar, retirar y reservar.
Saltear los champiñones escurridos, retirar y reservar.
En un cazo poner la nata a calentar a fuego lento, sin hervir, incorporar los quesos rallados, sin el Emmental.
Remover los queso hasta que se derritan y obtener su completa integración.
Añadir a la salsa una pizca de nuez moscada rallad y pimienta molida. No poner sal porque los quesos ya contienen.
Escurrir los macarrones, añadir la salsa de queso, incorporar las espinacas y los champiñones. Mezclar todo bien.
Pasar a una fuente de horno, espolvorear el queso Emmental por encima y gratinar 4 minutos. Vigilar que no se quemen.
Aquí tenéis un plato de pasta que os encantará, cuando lo probéis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario