Rosquillas caseras sin lactosa

Dentro de la cocina casera y tradicional, hay un apartado importante como es la repostería. Se han creado en muchos hogares verdaderas exquisiteces que han pasado de generación en generación, para disfrutarlas en familia. 

Como hay tiempo por el confinamiento, no hay nada mejor que al menos sea dulce.

Ingredientes:
400 g de harina
150 g de azúcar
100 g de aceite
3 cucharaditas de levadura en polvo
3 huevos
Ralladura de limón
1 1/2 cucharadita de anís o moscatel
Aceite para freír de girasol

Para espolvorear:
Azúcar
Canela en polvo

Elaboración:

En un recipiente, batir el azúcar con los huevos, incorporar el aceite, el licor y la ralladura de limón. Mezclar bien y agregar la levadura y la harina tamizada poco a poco. Volver a mezclar todo.

Amasar con las manos hasta formar una bola, que no se pegue en las manos.

Colocar la masa sobre una superficie lisa, espolvorear harina sobre ella y extender la masa con el rodillo, hasta dejarla de medio cm de grosor. Dejar reposar unos minutos.

Coger pequeñas porciones de masa, estirar un poco con la mano y se van formando aros.

Las rosquillas se fríen en abundante aceite caliente, por los dos lados. 

Preparar un plato con azúcar y un poco de canela en polvo, todo mezclado.

Se sacan con la espumadera y se depositan en un plato con papel absorbente.

Se espolvorean con el azúcar y canela.

Observaciones: 

Hay quien pone 1/2 taza de leche en la masa o zumo de naranja.

Ya tenemos unas ricas rosquillas para desayunar o merendar. 

¿Verdad cocinillas que a nadie le amarga un dulce?