Normalmente la merluza es un pescado soso, quise hacer un guiso y dar una manera diferente del clásico rebozado, frito o a la plancha.
La base es un buen sofrito de cebolla y tomate, la picada, regado con caldo de pescado y una merluza de pincho fresca. Es suficiente para ser un plato de lujo.
No enharino ni frío la merluza, pero eso va a gustos.
3 tomates maduros o 300 g de sofrito de tomate casero
1/2 cebolla
200 ml de vino blanco seco o rancio
Pimienta blanca
Caldo de pescado o agua
Aceite de oliva y sal
Para la picada:
Ramitas de perejil
4 dientes de ajo
40 g de almendra tostadas y peladas.
Elaboración:
Pelar y picar la cebolla muy fina. Rallar los tomates maduros.
Cortar la merluza en rodajas y salpimentar.
Cocer los guisantes a parte con una pizca de sal.
Para la picada, hacer un majado con los ajos, el perejil y las almendras.
Hacer en la cazuela el sofrito de cebolla que esté bien tierna, añadir el tomate rallado y dejar freír hasta que esté a nuestro gusto.
Agregar el vino blanco, remover y dejar evaporar un par de minutos.
Incorporar a la cazuela los guisantes cocidos y escurridos, rehogar con el sofrito. Añadir caldo de pescado, lo justo para que cubra la merluza. Remover.
Poner la merluza por encima, poner la picada por encima de la merluza y mover la cazuela en vaivén (movimientos circulares) para no deshacer el pescado. Controlar el tiempo de cocción de la merluza para que no pierda sabor ni textura.
Un plato delicioso, me encanta.
ResponderEliminarSaludos
Un clásico de la cocina con el que no se falla, qué maravilla de pescado y qué bien guisado. Un beso
ResponderEliminar